Gracias a @pacoperan y a @danielamyca que me mandaron la foto
Hablábamos el periodista Manuel Madrid y yo de la Región de Murcia, en un contexto en el que el padrón de murcianos en el extranjero se ha disparado en tiempos de crisis.
Pues efectivamente, el titular suena bien: “Los jóvenes tienen que saber de que van a vivir mañana”. La frase completa (mi frase) era “Este modelo está agotado. La gente en la Región de Murcia no sabe de que va a vivir. Los jóvenes tienen que saber de que van a vivir mañana”, y como ejemplo citaba casos de másters que no tienen matriculados suficientes simplemente porque la gente ignora cuál va a ser el Mercado laboral de aquí a unos años.
Otra cosa que le dije a los periodistas es que no empezamos desde cero, sino por debajo de cero. Porque el endeudamiento de las empresas, de las familias, de las administraciones, es asfixiante y así no hay quien empiece nada. Y porque las entidades de crédito siguen igual de asfixiadas tras haberse embarcado en aventuras delirantes (y por cierto, no cambian los consejos de administración, en Murcia no dimite más que el Obispo, tiene narices). Y porque nadie sabe donde están los “sacos de perras” que se ganaban hasta entrado 2007. Los empresarios creían que iban a bajarse del tren antes de darse el morrón, y descubrieron que no iban en un tren que descarrila y te bajas, sino en un barco que se hunde y que te vas al abismo con él.
Y seguimos con los números rojos, esta vez en lo social. La Región de Murcia ha sido una tierra más o menos igualitaria, pero el boom del ladrillo y del dinero fácil del ultimo quinquenio ha sido el detonante de una fractura social que veremos como termina: Escuelas privadas en su mayoría religiosas pretendidamente elitistas versus escuela publica asfixiada un año tras otro; parados de larga duración que no ven la luz al final del túnel; una generación entera expulsada del mercado de la vivienda; llamada a decenas de miles de inmigrantes a los que se explota sin miramientos, con cero políticas de integracion, y a los que ahora no se les puede dar la patada como nos gustaría; y lo que es peor, una opinión publica que piensa que esa es la única manera de hacer las cosas.
Si a eso sumamos que la Región de Murcia ha encabezado España en abandono prematuro de la enseñanza, motivado por el dinero fácil, y sumamos también que no se ha hecho nada por la industria en la Región sino ponerla al servicio del ladrillo, el resultado salta a la vista: es normal que no se pueda levantar cabeza, mas que nada porque no hay cabeza que levantar.
Tengo familiares en paro. He visto la devastacion, aunque procuro no mirar todo el tiempo. Amo una Región que entiendo que se encuentra, si no al borde del precipicio, al fondo del precipicio. Y creo ver que también tiene posibilidades. Le dije al periodista que me pusiera las cosas positivas sobre todo, porque quería contar algo positivo.
Este domingo se vota. Yo ya se que estamos en jornada de reflexión. Mi reflexión es que no se puede, no se debe votar a quienes han hecho que lleguemos a esta situación, y yo lo tengo claro.