La Presidencia checa, a tomar viento

Todo el mundo decía que si los checos eran euroescépticos, que si pasaban de la UE, que si su Presidencia este semestre iba a ser un desastre, etc etc. Pero lo que ha pasado esta semana supera todas las previsiones: ¡El gobierno ha caído!

¿Pero cómo puede la oposición ser tan cafre? ¿Cómo se puede derribar un gobierno a medio de una Presidencia? Ya lo último. No es que este ejecutivo "pase" de Europa, sino que la oposición ella misma también pasa y lo hace olímpicamente. El país entero queda fatal con los demás del club.

Lo que toca explicar aquí es qué pasa si una Presidencia cae. El Consejo de la Unión Europea es la principal institución de la Unión y se compone por ministros de cada Estado Miembro, que se reunen en formaciones de lo que toque: pesca, asuntos exteriores, interior, etc. La cosa es que quien decide la agenda del Consejo es... exacto. La Presidencia. De esta manera, el gobierno del país que preside decide cuándo van a ser las reuniones y qué se va a tratar en cada una de ellas. Punto uno: La Presidencia decide el calendario. Además, la Presidencia se encarga de que funcionen los grupos de trabajo que hay previos al Consejo, donde se reunen altos funcionarios para hablar de lo que toca resolver a los Ministros. Punto dos: La Presidencia se encarga de que las negociaciones salgan adelante. Esto quiere decir, por ejemplo, que si vamos a aprobar una directiva digamos sobre residuos, se reunen funcionarios de los ministerios de medio ambiente de cada país para perfilarlo todo y negociar de manera que los Ministros decidan lo más importante y les llegue todo masticado. De esta labor de "masticación" se encarga la Presidencia, que hace reuniones bilaterales (estilo confesionario) con cada país para saber qué quiere y qué no, y que propone soluciones y calendario de trabajo.

Pues bien: Si cae la Presidencia, se va todo al garete. Directamente. Así de claro. Estamos negociando con una cara nueva presidiendo, que ni sabe lo que se lleva hablado ni lo que queda por hablar. Al final, la oposición dice que no será así y que respetarán al gobierno derribado hasta que acabe la Presidencia, pero eso tampoco es verdad. El gobierno checo tendrá dos meses de gracia suponiendo que la Constitución checa lo permita. En el caso español no sería posible, si en España triunfa una moción de censura, el nuevo gobierno toma posesión inmediatamente. No veo por qué en Praga van a esperar dos meses. Y además, políticamente, ¿con qué cara te presentas a una negociación sabiendo que en julio te vas al paro?

Cara al exterior, esto es otro desastre, porque la Presidencia representa a la UE en todos los foros internacionales. Claro que como a la UE, en la escena internacional, ni está ni se le espera, pues tampoco se pierde tanto...

Otro problema añadido es que las elecciones al Parlamento Europeo son en junio. Hay temas pendientes que deben aprobar los ministros para que el Parlamento los vote a tiempo de que todo se apruebe. Quien mete prisa y convoca a todo el mundo para echar horas extra es la Presidencia. Sin Presidencia, se quedarán cosas en el cajón de asuntos pendientes y si te he visto no me acuerdo. Y mientras, todos los funcionarios cobrando la mensualidad.

En fin, que ya veremos lo que da de sí el culebrón. De momento, los checos han quedado como la chata. Ya les vale. Si no quieren Europa, que hagan como los suizos y se queden fuera, que no pasa nada. Esos sí que no molestan, y todos tan amigos.